Por tierra

El sur de Puerto Vallarta alberga hermosos paisajes naturales donde la selva alta caducifolia es el hogar de diversas especies de flora y fauna, entre las que destacan las aves tropicales, tales como el tecolote bajeño, los trogones, algunos periquitos y carpinteros e incluso algunas chachalacas con su característico llamado. En este sitio encontramos, enclavado entre las tierras altas tropicales de Jalisco, al Jardín Botánico de Vallarta. Mantenido por donaciones de locales y foráneos, se ubica a 400 metros sobre el nivel del mar, junto al Río Horcones; el Jardín fue creado con la visión de ser un sitio para la reforestación, conservación y estudio de la flora nativa, tal como los agaves, cactus, magnolias y orquídeas, así como otras especies exóticos de atractivo visual. Debido a su localización y a los esfuerzos de quienes laboran ahí, algunas áreas se han vuelto lugares clave para la anidación de especies de alta importancia ecológica, como el colibrí ermitaño mexicano. Además, proporciona albergue y alimento a caciques, charas de San Blas, carpinteros, diversas especies de colibríes, bolseros y muchas otras especies de aves tropicales durante todo el año.

Ubicado a una hora de distancia de Puerto Vallarta se encuentra El Tuito, enclavado en las verdes montañas del municipio de Cabo Corrientes. Este pueblo posee la belleza de un típico pueblo mexicano de antaño, con calles empedradas y arquitectura tradicional, junto con todas las comodidades y facilidades modernas. Aunado a esto, es uno de los mejores destinos de observación de aves en los alrededores de Puerto Vallarta, debido a su localización. Las montañas que rodean El Tuito son una zona de transición para diversas especies de aves, ya que muchas especies del sur de México y Centroamérica tienen sus límites más norteños en esta región. El clima es templado durante todo el año y entre la vegetación de la zona destacan las coníferas así como robles y nogales, junto con diversos árboles frutales que dan alimento y hogar a la gran variedad de aves que aquí podemos encontrar, entre las que destacan el trogon citrino y el trogon elegante, el picogrueso amarillo, el mulato azul y el endémico papamoscas mexicano. A unos 3 km de El Tuito encontramos Rancho Primavera, otro paraíso para la observación de aves. Sus 80 hectáreas son designadas Unidad de Manejo Ambiental, ya que las dueñas se han encargado de restaurar y proteger la flora y fauna del sitio, recuperando vegetación nativa y albergando decenas de especies de aves, entre las que destacan diversos loros, cucos, colibríes, colorines y martines pescadores, por mencionar solo algunos.

En las afueras de la ciudad de Puerto Vallarta encontramos una tranquila localidad llamada La Desembocada. Este pueblo, ubicado al pie de las montañas en el valle que formó el Río Ameca, está dedicado mayormente a la agricultura, siendo el maíz, la calabaza, el sorgo y los mangos sus principales cosechas. Su localización y la presencia de pequeños ríos y arroyos, así como las tierras de cultivo, hacen de este sitio un lugar ideal para la observación de aves. El área está considerada como un bosque tropical subcaducifolio, por lo que ahí podremos observar al gavilán patilargo, la codorniz elegante, así como diversas especies de chipes, carpinteros, mosqueros, colibríes, trogones, cotorros, entre otras. El Río Ameca divide los estados de Nayarit y Jalisco. Sus aguas llegan a la Bahía de Banderas, formando una amplia zona de humedales, que atraen aves tanto marinas como terrestres, ya sea para alimentarse o descansar. En la playa que forma su desembocadura se encuentra el estero de Boca de Tomates, sitio donde podremos encontrar ibis blanco, diversas garzas, playeros, correlimos, charranes, gaviotas y, con un poco de suerte, algún martín pescador o la aguililla negra menor.

Esta es una oportunidad emocionante para interactuar con tortugas marinas vivas que solo está disponible para unas pocas personas seleccionadas. Puerto Vallarta es uno de los únicos lugares en el mundo donde las tortugas marinas se levantan de su entorno oceánico y se abren camino hacia la playa donde construirán un nido y pondrán sus huevos. En esta experiencia, ahora puede unirse a nosotros en nuestra misión de ayudar a las tortugas bebés a sobrevivir su recorrido desde el nido hasta el mar, y garantizar que la próxima generación de hermosas tortugas marinas sea fuerte y saludable. Su recorrido comienza con una explicación sobre las tortugas y la importancia de su protección por parte de sus guías biólogos expertos, que han aparecido en Animal Planet y en la revista National Geographic. Visitaremos el vivero, los nidos y el campamento de tortugas. Veremos todas las tortugas bebé que nacieron durante el día, luego caminaremos por la playa en busca de hembras que ponen huevos. Al final del recorrido, liberaremos a las tortugas marinas bebés y las ayudaremos a llegar de manera segura a su hábitat oceánico natural.

Durante el verano, las playas de la Bahía de Banderas dan refugio a las hembras de tortuga golfina que abandonan la seguridad del océano para aventurarse en una de las etapas más importantes de su vida: depositar sus huevos en la cálida arena de nuestras playas para que sean incubados por el sol. Una vez que desovan, las hembras regresan al mar, confiando la siguiente generación a la Naturaleza. Cuando las crías están listas para salir del cascarón, los voluntarios que han cuidado del nido durante 50 días aproximadamente, las resguardan hasta el atardecer para liberarlas una vez que el sol se ha puesto, minimizando los riesgos de que sean presas de aves, peces y otros depredadores naturales. Nuestra aventura proporciona un encuentro con este milagro. Al unirte a este tour, además de ayudar a las crías de tortuga golfina a llegar al océano, apoyarán el duro trabajo que realiza un dedicado equipo de biólogos mexicanos y voluntarios para aumentar la tasa de supervivencia de las tortugas golfinas, que se encuentran en peligro de extinción. Conocerás también qué se realiza en un campamento Tortuguero y hasta podrás “sembrar” tu propio nido de tortuga.

Durante el verano, las playas de la Bahía de Banderas dan refugio a las hembras de tortuga golfina que abandonan la seguridad del océano para aventurarse en una de las etapas más importantes de su vida: depositar sus huevos en la cálida arena de nuestras playas para que sean incubados por el sol. Una vez que desovan, las hembras regresan al mar, confiando la siguiente generación a la Naturaleza. Cuando las crías están listas para salir del cascarón, los voluntarios que han cuidado del nido durante 50 días aproximadamente, las resguardan hasta el atardecer para liberarlas una vez que el sol se ha puesto, minimizando los riesgos de que sean presas de aves, peces y otros depredadores naturales. Nuestra aventura proporciona un encuentro con este milagro. Al unirte a este tour, además de ayudar a las crías de tortuga golfina a llegar al océano, apoyarán el duro trabajo que realiza un dedicado equipo de biólogos mexicanos y voluntarios para aumentar la tasa de supervivencia de las tortugas golfinas, que se encuentran en peligro de extinción. Conocerás también qué se realiza en un campamento Tortuguero y hasta podrás “sembrar” tu propio nido de tortuga.