Tortuga Laúd bebé
Texto & Fotos: Eduardo Lugo en Homes & Living
¡Enhorabuena para Bahía de Banderas y Vallarta! desde el principio de 2009 recibió a un pequeño grupo de tortugas Laúd (Dermochelys coriacea) que anidó en playas de Nuevo Vallarta. Símbolo de protección y longevidad por su enorme caparacho, sagradas en el lejano Oriente, debemos sentirnos muy afortunados en la región, ya que era nueve años que no se veía la llegada de esta especie de tortugas marinas a las playas de la Bahía, las cuales son muy raras y están en serio peligro de extinción.
La Tortuga Laúd es la más grande de las tortugas marinas; llega a medir incluso más de dos metros y a pesar hasta media tonelada. Su alimentación consta de aguas malas o medusas, las cuales complementa con crustáceos y moluscos.
Tortuga Laúd bebé de cerca
Muchas han muerto asfixiadas al confundir los plásticos desechados al mar con medusas. Una de las cosas más sorprendente de la tortuga laúd es su caparazón, constituido por pequeñas plaquitas óseas independientes, recubiertas por una piel gruesa.
Los individuos jóvenes están cubiertos por pequeñas escamas, que recuerdan las de numerosos lagartos, pero éstas se desprenden con la edad.
Tortuga Laúd desde arriba
El color de su cuerpo es principalmente negro en el dorso, pero las aletas tienen los márgenes blancos, y presentan unas líneas de escamas blancas a lo largo del dorso.
Las tortugas laúd recorren distancias mucho mayores en el océano que otras tortugas marinas. Se supone que en un solo año emigran desde Sudamérica hasta el noreste de los Estados Unidos y regresan a su lugar de partida. Las principales playas de desove se encuentran en el litoral Pacífico de México, la costa Atlántica de Costa Rica, Trinidad-Tobago, Guayana Francesa, Islas Vírgenes, Puerto Rico y República Dominicana. También desovan en menores cantidades en Veracruz, México; Guatemala, Panamá, Colombia, Islas de Barlovento y Sotavento y Guyana.
Tortuga Laúd (izquierda)
Dicen que no les quedan más de 10 años de vida en el Océano Pacífico, que en la actualidad se enfrentan a una tasa de mortalidad de hasta un 30%, y que en el Océano Atlántico están desapareciendo rápidamente.
Desde 1982 han descendido de unas 90,000 hembras reproductoras, a menos de 3.000 en la actualidad (según la WWF). Esto es una caída poblacional catastrófica y hoy sólo le quedan 10 lugares de anidamiento importantes en todo el Océano Pacífico.
¿De quién es la culpa?… Principalmente del hombre, del cual sufren la captura directa, la sobreexplotación de sus huevos, la degradación de su hábitat, la captura accidental en los anzuelos y la muerte por ahogamiento en redes de pesca. Aunque solo anidaron tres tortugas esta temporada, y de éstas sólo han nacido menos de treinta tortuguitas, lo cual también resulta importante porque cualquiera cantidad es muy valiosa dada la merma de su población.
Nuevamente felicitamos al personal de campamento tortuguero de Nuevo Vallarta por su esfuerzo en la protección de las tortugas marinas que llegan a la Bahía.
Última modificación el día 11/08/2022 por Puerto Vallarta Net
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